
Neuquén / Río Negro – En una jugada que marca un giro estratégico clave en la cuenca neuquina, Phoenix Global Resources anunció la cancelación del acuerdo con GeoPark Limited para el ingreso en cuatro bloques no convencionales de Vaca Muerta, y confirmó que continuará en solitario con un ambicioso plan de inversión por USD 2.000 millones en los próximos cinco años.
La compañía, controlada por el gigante suizo Mercuria Energy Trading, informó que la rescisión del contrato se debe al incumplimiento de condiciones precedentes estipuladas en el acuerdo, lo que habilitaba a cualquiera de las partes a retirarse sin penalidad. Si bien Río Negro había aprobado la operación, el Gobierno de Neuquén nunca dio luz verde definitiva a la transacción, lo que terminó por sellar su caída.
“De oportunidad compartida a desarrollo propio”, sintetizó un vocero de la empresa, que destacó que la decisión lejos está de implicar un repliegue, sino que marca una nueva etapa de control total, inversión directa y desarrollo autónomo.
Los bloques involucrados son Mata Mora Norte y Sur (Neuquén), y Confluencia Norte y Sur (Río Negro). Allí, Phoenix ya lleva invertidos más de USD 750 millones, y proyecta alcanzar una producción conjunta de 70.000 barriles diarios con un inventario de 500 pozos por perforar.
En el corto plazo, se sumará un segundo equipo de perforación en enero de 2026, y se avanza en la construcción de una planta de procesamiento de crudo (CPF) con capacidad para 40.000 barriles diarios, cuya entrada en operación está prevista para mayo de ese mismo año. La obra fue adjudicada a una empresa neuquina y dará trabajo a más de 200 personas.
El yacimiento Mata Mora Norte, en particular, se consolida como el proyecto insignia de la firma.
Phoenix cuenta con el respaldo financiero y estratégico de Mercuria, uno de los cinco mayores traders de commodities del mundo, con sede en Ginebra. La compañía suiza reafirmó su compromiso con la Argentina y con las provincias productoras, incluso en un contexto de inestabilidad regulatoria.
En ese sentido, la decisión de avanzar sin GeoPark también deja un mensaje político, en medio de la tensión generada por las demoras administrativas en Neuquén: cuando hay capital, capacidad técnica y decisión empresarial, las inversiones no se detienen.